Mapa de la epidemia de falsificaciones y desvíos en la industria farmacéutica

La falsificación y el desvío de productos son problemas generalizados que afectan a todas las industrias. En 2019, los productos falsificados representaron el 2,5 % del comercio mundial y el 5,8 % de las importaciones de la UE, y se espera que las cifras aumenten. Ambos problemas perjudican a fabricantes, minoristas y consumidores. El desvío de productos, la distribución no autorizada de productos auténticos a mercados no previstos, también crea riesgos, ya que estos bienes pueden manipularse incorrectamente, contaminarse o diluirse.

El aumento de los productos farmacéuticos falsificados y desviados plantea graves riesgos para la salud, como lesiones graves y muerte, además de dañar la integridad de las marcas y la confianza de los consumidores. Esta industria, que genera 400 000 millones de euros al año, hace que los pacientes reciban medicamentos ineficaces o perjudiciales, lo que compromete la seguridad y la confianza.

El auge de las compras en línea, impulsado por el crecimiento del comercio electrónico y la COVID-19, ha alimentado este problema, con la infiltración de farmacias fraudulentas y productos falsificados en la cadena de suministro. La elevada demanda de medicamentos como el Ozempic, agravada por la escasez, ha fomentado aún más la falsificación.

Para combatir la falsificación y el desvío de productos farmacéuticos, las organizaciones deben adoptar una estrategia polifacética. Entre las medidas clave figura la serialización de productos, que asigna identificadores únicos para el seguimiento a lo largo de la cadena de suministro, lo que dificulta la ocultación de la distribución no autorizada. Además, las tecnologías de seguimiento y localización permiten a los fabricantes controlar el movimiento de los productos en tiempo real, lo que ayuda a identificar rápidamente las falsificaciones.

Las soluciones avanzadas que utilizan IA y aprendizaje automático (ML) pueden mejorar la detección de productos falsificados comparando imágenes de alta resolución de productos auténticos con los sospechosos. Los sistemas de formación para reconocer defectos o anomalías pueden ayudar a los consumidores a identificar falsificaciones subiendo fotos para compararlas.

La educación es un componente fundamental, ya que las marcas deben formar al personal e informar a los pacientes sobre los riesgos y los signos de los medicamentos falsificados y desviados. Hay que animar a los pacientes a comprar medicamentos de fuentes fiables y aprender a reconocer las señales de advertencia en las farmacias en línea.

Un enfoque global que integre personas, procesos, tecnología y educación, junto con la colaboración del sector, es vital para garantizar la seguridad de los consumidores, mantener la fidelidad a la marca y proteger los ingresos.

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