La Unión Europea ha adoptado un nuevo reglamento para reforzar las normas de sostenibilidad de las baterías, exigiendo la trazabilidad mediante identificadores únicos y un pasaporte de batería. Esta normativa cubre todo el ciclo de vida de las baterías, desde la producción hasta el reciclaje, y garantiza la seguridad, la sostenibilidad y una eliminación responsable. Los puntos clave incluyen:
Números de serie únicos:
A partir del 1 de enero de 2026, todas las baterías eléctricas e industriales con una capacidad superior a 2 kWh comercializadas en la UE deberán llevar un número de serie único claramente visible, así como información sobre la fecha de producción, tipo y modelo de la batería, su composición química y su uso previsto.
Pasaporte de batería:
Las baterías deberán tener un código QR que enlace a un pasaporte con detalles sobre su impacto de carbono, rendimiento electroquímico, durabilidad, origen, composición, opciones de reparación y reciclaje.
Precedente global:
Se espera que el requisito de trazabilidad marque un precedente global ante el aumento del uso de vehículos eléctricos y la necesidad de reciclar materias primas críticas.

Preocupaciones medioambientales:
Las baterías de litio, que contienen metales tóxicos, representan riesgos ambientales desde la extracción hasta su eliminación, y el litio es un recurso finito.
Fomento de la economía circular:
El reglamento tiene como objetivo fomentar una economía circular para las baterías, con objetivos para la recogida de residuos y la eficiencia del reciclaje.
Objetivos de recogida y reciclaje:
Para 2027, los productores deberán recoger el 63 % de los residuos de baterías portátiles, aumentando al 73 % para 2030. Para las baterías de vehículos eléctricos, los objetivos son del 51 % para 2028 y del 61 % para 2031.
Recuperación y contenido reciclado:
Los objetivos incluyen la recuperación del 50 % del litio de baterías desechadas para 2027, aumentando al 80 % para 2031, así como niveles mínimos obligatorios de contenido reciclado en ciertas baterías.
Objetivos de eficiencia:
Las baterías de níquel-cadmio deberán alcanzar un 80 % de eficiencia de reciclaje para 2025, mientras que otras baterías deberán alcanzar un 50 % en la misma fecha. A partir de 2027, las baterías portátiles en los aparatos deberán ser extraíbles y reemplazables por los propios usuarios.